Usted es la máxima representación del egoísmo en persona.
No me disculparé por dirigirme a usted en español, porque es ya el colmo de los colmos, una vergüenza que me he visto obligada a vivir no hace mucho, cuando estudiaba en el instituto, dónde hablar en español es pecado, está mal visto y además es discriminado. Otra razón es porque sé que usted me entiende, y la comunicación se establece perfectamente, si no fuera por su visible desfachatez e intolerancia.
Lo peor de todo es la falta de respeto hacia sus iguales pues, señor, todos somos personas como usted. Tenemos unos valores y una moralidad, aunque en usted no salgan demasiado a flote. Quizá el egocentrismo se encarga de taparlos.
¿Sabe lo que me importa en qué idioma le hablaran sus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos? Lo mismo que le importa a usted en qué idioma me hablaban y me hablan los míos. Es decir, nada. ¿Tan importante se cree como para justificar de esa manera el uso del catalán? Todos tenemos nuestro idioma nativo y todos merecemos que se nos considere. Le recuerdo que aquí hay dos lenguas oficiales.
La pena es que, con lo inteligente que parece o es usted, se atreva a decir esas barbaridades producto de su terrible prepotencia e ignorancia latente. Su comportamiento huele a venganza y rencor sobre algo que usted sabrá; pero las demás personas no somos culpables. Pagar con la misma moneda, es decir, con represión, opresión y distinción es algo cruel e inhumano, señor. Tenemos derecho a vivir sin que nos marginen ni nos traten de forma diferente por tener otras ideas. Mis ideas valen tanto como las de cualquier otra persona. Sin embargo, cada vez nos acercamos más a la conducta de un Homo Sapiens.
Y me dirán, "¡pues vete a tu país!", la cosa más absurda e incoherente que jamás me habrán dicho. ¿Qué país? Ya estoy en mi país, España. Igual que tú e igual que todos. Y también tengo derecho a defender lo que pienso y a poder pasar a gusto mi día a día. Eso sí, a los inmigrantes todo tipo de facilidades y bienvenidas. Comprando votos. Quitando ayudas sociales a gente que contribuye con sus impuestos y que se encuentran en situación precaria. Vergonzoso. Me tratáis de extranjera.
Vergüenza me da lo que hace vuestro "país". Ya que, cuando dicen país, ¿a cuál os referís?
No sé por dónde ir con vuestras palabras. Cuando se habla de algo malo, ese país es España, como no; cuando se trata de algo bueno, Cataluña, por supuesto. Triste y bochornoso ya que, para empezar, Cataluña no es un país, y además no tenéis valentía de nombrar el lugar del que habláis.
Si piden respeto, dar respeto. Y os convendría comprar un poco de honradez, si es que se puede, en vez de gastar el doble de dinero traduciendo todo al catalán.
Hay que ser justos y pensar en las nuevas generaciones. Estoy abierta al mundo, no solamente a Cataluña, que a 200km de aquí el catalán no me sirve para nada, es un atraso. Luego se quejan del fracaso escolar.
Sería una gran desgracia y completamente anticonstitucional que usted saliera en las próximas elecciones. Pongan fronteras que me haré el pasaporte y me iré de aquí; y soy contribuyente. Pero no sólo me iré yo. Sepa que el 80% de la industria es extranjera (o española) y si todos se fueran ya podéis ir preparando los tractores. Y que conste que la industria que hay aquí es gracias a que prácticamente les regalaron los terrenos. Si tan catalanes puros sois, retirar todo lo que no es vuestro y resurgir de vuestras cenizas. Quedaros con vuestra cultura, vuestro idioma y lo poco que os quede.
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